Carla Otero

Mi interés por el mundo creativo viene de lejos. Ya desde pequeña, imaginaba y plasmaba en papel prototipos de campañas publicitarias para marcas deportivas ¿que por qué de deporte? Resulta que mis padres regentaban una tienda de deportes y de ahí venían las ideas.

Mi padre ha sido una de las personas que más me han influenciado. Siempre se esforzó por mostrarme la belleza que nos rodea. Recuerdo que durante las tormentas él me llevaba a observarlas y disfrutar del sonido relajante de la lluvia golpeando el techo del coche; que cuando íbamos de camping con mamá, me enseñaba los preciosos atardeceres de verano y los sonidos de la naturaleza. Pero, lo que más me marcó fue el cine: nuestra gran pasión. Siempre que tenía la oportunidad, mi padre me recogía al salir de clase para llevarme a los mejores cines, sin importar cuántos kilómetros tuviéramos que recorrer.

Una vez terminado el instituto seguí ligada al mundo creativo. Estudié Historia del Arte y Fotografía, mientras me dejaba cautivar por las imágenes del cine de Tarkovsky, Fellini, Tarantino, Coen Brothers y muchos grandes del cine.

Durante un tiempo trabajé en el video-club que hacía poco, mis padres habían decidido abrir. Allí, solía disfrutar de hablar con muchas personas sobre películas, escenas, planos, giros de la trama… Y me acabé dando cuenta de que…

Esto va más allá de un trabajo, es mi forma de vida. Me encanta crear imágenes que permitan a cada persona sentirse auténtica, preciosa y única. Creo firmemente en inmortalizar momentos que hagan brillar a cada individuo y reflejen su esencia.

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