Hoy os presento una entrada con una de las preguntas estrella: las fotos de invitados.
¿Hay que hacerlas? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Cómo hacerlo más ligero? Es cierto: las fotos de invitados son una de las cosas que más pueden llegar a preocupar a una pareja a la hora de visionar su gran día.
Soy defensora de ellas porque entiendo que son importantes, necesarias, y ya no solo para los invitados. Creo que es bonito guardar un recuerdo con aquellas personas que os han acompañado en un día tan singular. Pero esto tampoco significa que tengan que ser una tortura, y mucho menos que tengan que ser serias o aburridas.
Una decisión de la pareja
En este aspecto no hay duda: vosotros mandáis. La experiencia es que, incluso quien no quería hacerse fotos, termina haciéndolas. Bien por presión, bien porque en ese momento sí les apetece, etc. Al final, al no llevarlo preparado se convierte en un momento tedioso y que exige más tiempo del que debería. Lo ideal es llevarlo previsto de casa.
Una vez dicho esto, queda en manos de nosotros, los fotógrafos adaptar las condiciones de luz y buscar un sitio en el que os veáis bien, sin achinar los ojos, ni estar en un sitio feo.
El momento idóneo
Es muy importante no parar la celebración y que no os perdáis ningún detalle por hacer las fotos de familia. Es por ello que siempre recomiendo dos formas de que os quede el recuerdo de vuestros invitados.
Lista de grupos: Llevar preparada de casa una lista con las fotos de grupo que queréis ayuda mucho a que se hagan de una manera más dinámica. En el momento de realizar la lista podéis llegar a la conclusión de juntar a dos grupos en una misma foto y así agilizamos. Por otro lado, podéis darle la lista a algún familiar o amigo para que se encargue de ir trayendo a los grupos. Así nos aseguramos de no tener que esperar por las personas que están en medio de una conversación, o degustando el rico jamón.
Mesas del comedor: Algo que se está viendo mucho últimamente y que sin duda me parece súper divertido son las fotografías por mesas en el comedor. Soy consciente de que puede sonar algo arcaico pero creedme que está genial. La idea es que por medio del dj todos los invitados de cada mesa estén preparados para foto, cuando esto este hecho y con una música divertida de fondo, vosotros realizaréis una carrera de mesa en mesa poniéndoos al lado de vuestros comensales y obteniendo así fotos de grupo en tiempo récord.
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